CUERPO DEL DELITO

Tu cuerpo es tierra fértil
jardín secreto.
Con los ojos te recorro
con las manos te contemplo.

Saboreamos la perla de sal en la comisura
de nuestros labios.

Ebriedad que no sacia en nuestros cuerpos.

Nuestra respiración en fuego
nos dispersa como incienso

Nuestro vértigo alumbra el horizonte

y el día renace
de nuestras cenizas.




DIAS EN PRENDA

El día me acelera
el dolor
su mordida fiera
es color indeleble

Terso tesoro
perverso,
tu recuerdo
sensual gota
diamante engarzado
que resbala
con gusto a lágrima

es la nota
que se activa
en carne viva.




LUCIERNAGA

Aprender a respirar
la esperanza,
esa luz de ciénaga
que titila
hasta florecer como niebla
en el corazón de la nada

ANTROPOFAGO


Con el puñal escribo.

El mundo late en mis entrañas,
y me hala el cuchillo
un poco más hacia adentro.

De los añicos
reconstruyo
el poema.