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Premio Fundarte





1


Cuál de todos mis fantasmas se perfila
perdido en la vorágine de mis varios mundos.

Mi imagen cambia y reverdece,
me puebla de extraños frutos.

Anido entre pájaros
que se cobijan bajo un mismo espacio solitario.

Contracorriente
remonto mis sueños curtidos por la intemperie,
arrastrados por infinitas fronteras.

Trashumante,
me inicio en otros ritos.

Me nutro de otras costumbres,
cada una se aloja en mí como un nuevo huésped.

Apenas un lejano parecido concuerda con la que voy siendo.

El polvo de mis sandalias me delata:
extranjera hasta en mi tierra.

Arden en mí otras figuras.
Apenas un segundo de leve resplandor podría revelarse,
pero soy una en tantas.

Imprevisible y fugitiva,
mudable como el mal tiempo,
contradictoria como las estaciones.

Si por un instante se captara nuestra esencia.

Pero se desvanece,
efímera y mágica
como flor que se abre y muere el mismo día,
inaccesible,
esa transparencia volátil.




2


Al principio caen dispersas
gotas errantes
para formar
un nuevo diluvio

las palabras
que

se huelen
se tocan
se buscan

como animales en celo

caníbales
se devoran unas a otras

como jauría
resuenan dentro de mí




3


Desde mi ventana
el día desciende
para anidar entre los árboles del jardín
mientras bebo mi taza de café

PLAY

Vía satélite

Las cámaras se tragan las imágenes
como si fueran lanzafuegos de feria
y me arrojan en la pantalla
los infinitos rostros de la muerte

Te acercas más
tus ojos taladran la imagen claroscura
como un ciervo en fuga

Tus ojos
sumergidos en la serenidad del condenado a muerte
que se sabe inocente.

Estos niños con ojos de mil años
me traspasan
me sentancian a morir con ellos

El mundo
es una pompa de jabón
y a cada instante se rompe

pero la narradora sonríe
y anuncia que no me mueva del dial
que ya vuelve con mil muertos más en exclusiva

STOP

Contemplo a mi niño
es una sonaja de cantos y risas
lo miro a salvo
al menos por hoy

cómo escribir
cuando solo quedan páginas huérfanas

Este gusto amargo no es del café
y no se quita de mi boca.




4


Los primeros traspiés
de aquellos poemas de principiante
enterrados en algún cajón
aturdidos y ciegos

como al tarado de la familia
que se esconde con vergüenza
en la habitación mas distante de la casa




5


Mi palabra es flecha que viaja hacia ninguna parte
porque ha crecido en el abismo

Retoza
hasta perderse

Con ella celebro a mi amado
y acuno a mi hijo
hasta que él tenga edad suficiente para rebelarse


Mientras tanto me escudo bajo su manto
hasta que todo se renueve.




6


Abrí la boca
y sólo salieron luciérnagas adormecidas

Prendí la radio
y ninguna canción me acompañaba

en este solitario oficio de horas desnudas




7


Buscar la veta
del sentimiento

Tallar las palabras

Hacerlas entrechocar

para que surja la chispa

Sacarles filo
porque son la única arma
que he heredado

Fundirlas entre nuevos sonidos
extrañas aleaciones
que me acerquen a la ternura de nombrarte




8


Oficio la escritura
entre tinieblas

Levanto la venda de mi corazón
lo dejo en carne viva

Remuevo la hojarasca de los sentimientos
y sigo en el camino insomne

sombra siempre sola




9


La página está allí

yo sigo dando vueltas
estancada
vacía de mi
nada llega

quizás es mejor
quedarse del otro lado de las cosas
en el centro del torbellino

Ahora un soplo

como si una mano despejara
el velo

y nace una frase
para recomenzar el camino




10


Cada palabra salta
como un collar que ha perdido sus cuentas

en este difícil sendero
callejón sin salida

del poema





11


Llego al final

la luz de la escritura
me ciega

pago el tributo

muero en su llama




12


La pluma da vueltas en el aire
mientras la inspiración
permanece dormida

La pluma da vueltas en la página
sin encontrar su camino

La pluma da vueltas en la sien

Ruleta rusa




13


Una frase resuena

es caja de música

es trueno

un resplandor penetra en mis poros

la escritura deja de ser sombra
se transforma en semilla de luz




14


La aridez muerde mi cuarto
en esta página desierta

el poema cierra la puerta del laberinto

y nos brilla a lo lejos
sol de tormenta




15


La cabeza cae contra el escritorio
las teclas resuenan
pero las palabras no llegan a ningún lado

La papelera está invadida
y en el cuarto todavía se escuchan los pasos
buscando alguna frase
que me abra nuevamente la puerta
para ir a jugar

Nada

sólo esta dolorosa página en blanco




16


La noche se escapa
por el tejido de nuestra hamaca

las estrellas se despiden bajo tus parpados

el sol
comienza a afilar
la sombra de los árboles

y el aroma del café
desnuda al sueño

cuando cristaliza este poema




17


El puñal de la palabra
me atraviesa

Muero en cada intento

en la sagrada ceremonia
del poema




18


Mi escritorio se mantiene
igual que mi vida
en completo desorden

mi fe perdida en este desierto

Inciertos son los mil caminos del escriba

peregrinación para liberar todos los sellos
ayuno y flagelo


ir desvistiéndolo todo
para encontrar la esencia




19


El hombre perdió el poder del verbo

Ya no convoca tempestades
ni conjura elementos que fecunden la tierra
y prodiguen cosechas
ya no habla con los muertos
ni desvía maleficios
ni destierra plagas o enfermedades
no puede como antes
con asombrosa claridad y precisión
predecir el futuro en los astros y el viento


Olvidó la lengua del chamán
que lo transformaba en lobo o águila

ya no tiene su doble animal
que le otorgue poderes
para sustituirlo en mágicas tareas


Ya no hay ningún profeta
con su verbo purificador
provocándonos para hacernos tambalear
y sacudir el viejo edificio de nuestras costumbres
convirtiendo nuestra alma en zarza ardiente


Perdió hasta la gracia del juglar
que entraba a la corte
precedido por un resonar de fanfarrías


Ya nadie cree en el poeta
no hay gente que se reuna
a escucharlo
con la complicidad de la noche
y de la hoguera


Apenas lo toman en cuenta
como si fuera un extraño animal de feria


Ha perdido el rítmo
y la musicalidad de sus versos


Su voz sólo adormece
nada vibra
y sus libros reposan en paz
mansos cadáveres




20


En el fondo de mi taza
la luna bebe junto al lucero
para saltar a enredarse en mis cabellos
como si retozaran entre la hierba

Erizan mi piel
y doy traspiés

este es el juego
grave es la apuesta

si pierdo el rumbo
guardo sabor a ajenjo

desorientada
truena el miedo en mis huesos

hasta que recobro la palabra
y me otorgan de nuevo
la piedra fundamental
la morada.




21


Las cosas han perdido
la sagrada sonoridad que las convoca

Paganos,
hemos profanado los rituales

Rebautizamos el mundo con nuestro oscuro corazón
regocijándonos al confundir términos

Las estrellas han echado raíces en el cielo
para ser testigos de nuestros desmanes




22


No quedó sombra de mí
penitente atravesé el camino de rodillas
hasta llegar a esta gruta

Inmovilizada por los ensueños
el viento adormeció mis ojos con tierra
las abejas cerraron mis oídos con panal de miel
y el jazmín germinó en mi boca
para cantar
a todo aquello que amaba y renuncié
para poseerlo más vivamente en el recuerdo




23


Las frases se suceden unas a otras
como caravana en el desierto

Dejamos caer en el espacio blanco
imágenes enfebrecidas

Otras veces nos equivocamos
es tan fácil perder el camino

Entonces la escritura se rebela
y se sale de cauce
como las aguas del Nilo




24


El pájaro cantó por encima de mi tonada
me sobresaltó
la pureza de su canción

quedé avergonzada
y ya no supé más de mí




25


Sol
limpia tu rostro polvoriento de siglos
luciérnagas y resplandores

Vuelve a ser
fuego del verbo
lluvia abrasadora de palabras sobre la tierra
huella luminosa de pantera entre la selva
para darnos tu fuerza
vértigo eterno




26


Viajar aligera el alma

Después de tan largo camino
me recibió el batir de los tambores

Antiguas leyendas
reconfortaron mi corazón
que respondió aleteando
como colibrí

Apagué la luz de mi lámpara
encendí una vela
tomé una pluma de ave bañada en sangre
para escribir
para volver a los orígenes.




27


Alumbro la noche
con ardor de luciérnaga
para seducir
al poema

le monto trampas
para enlazarlo
cuando relincha desenfrenado

Eeee le lluevo despacito en la oreja
para tratar de amansarlo

suelta estrellas cuando se encabrita

yo se las robo
y las acuno sobre mi cuaderno
reluciente de cascaritas brillantes




28


No es fácil trenzar las palabras
hacerlas ligeras
para remontarlas en vuelo

El poema es tan frágil

su aroma tibio
como pan tierno
recién horneado

esa es la mayor recompensa




29


Pulverizar sus ojos
leer sus entrañas
extender la mano sobre el lomo de la escritura
sacarle el mundo
arrancarle su piel de serpiente a un lado
y renacer
en el infinito




30


Tanto guerrear con las palabras
enderezar frases
para no terminar nunca
el último poema

y que la muerte
nos venga
a ganar
al final
de la partida



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